Tarjetas revolving: qué son, cómo funcionan y por qué pueden ser peligrosas

Las tarjetas revolving han sido populares por ofrecer una línea de crédito flexible. Sin embargo, estas tarjetas han provocado situaciones de sobreendeudamiento para sus usuarios debido a los elevados intereses y gravosas condiciones que nunca son explicadas con claridad. En este artículo, te explicaremos qué es una tarjeta revolving, cómo funcionan sus intereses, y por qué muchas de ellas pueden ser consideradas nulas por falta de transparencia en sus contratos.

¿Qué es una tarjeta revolving?

Una tarjeta revolving es una tarjeta de crédito que permite realizar compras y aplazar el pago. Pero, a diferencia de una tarjeta de crédito convencional, donde la deuda se suele liquidar al mes siguiente, con una tarjeta revolving la deuda se paga en pequeñas cuotas fijas o como un porcentaje del saldo pendiente. Estas pequeñas cuotas hacen que la deuda tarde mucho en amortizarse.

Por ejemplo, si realizas una compra de 500 euros y eliges pagarla en cuotas muy bajas, por ejemplo de 30 euros al mes, solo estarías devolviendo una pequeña parte de la deuda, la mayor parte de la cuota se destina a pagar intereses, por lo que la deuda apenas se reduce.

Pero además, suelen incluir comisiones automáticas y otros productos asociados, como seguros de amortización que elevan el coste de la tarjeta.

Funcionamiento de los intereses en una tarjeta revolving

Las tarjetas revolving presentan una de las características más problemáticas en los productos de crédito debido al alto interés aplicado y al sistema de interés compuesto o anatocismo.

Aunque los tipos de interés para créditos al consumo pueden variar según el mercado, se considera que un tipo aceptable debería estar alineado con la media publicada por el Banco de España, que ronda entre el 6% y el 12% TAE. Sin embargo, en las tarjetas revolving, este interés suele situarse entre el 20% y el 30% TAE, muy por encima de otros créditos al consumo.

Además, el crédito revolving, o “revolvente”, es mucho más complejo que un préstamo ordinario, ya que permite disponer de un saldo hasta un límite establecido, de modo que el crédito se renueva cada mes, equiparándose a una línea de crédito permanente. Otro factor a tener en cuenta es que las cuotas de amortización suelen ser muy pequeñas, lo que alarga el préstamo y los intereses considerablemente. Además suele aplicar el sistema de anatocismo, es decir, los intereses no pagados se suman al capital principal, generando nuevos intereses sobre esta suma acumulada. Este sistema incrementa la deuda en lugar de reducirla y es el origen del llamado efecto “bola de nieve”, en el cual una deuda controlada inicialmente puede volverse incontrolable.

Además de los intereses, otros costes asociados, como comisiones o seguros por impago, también se capitalizan y generan nuevos intereses. Se trata, pues, de un crédito que se renueva automáticamente cada mes. Esto puede crear un ciclo de deuda creciente que se vuelve imposible de liquidar si el usuario opta por pagar solo la cuota mínima, que suele cubrir muy poco capital, haciendo que el saldo de la deuda se amortice muy lentamente.

Ejemplo de funcionamiento de intereses con anatocismo

Imaginemos que tienes una tarjeta revolving con las siguientes características:

  • Límite de Crédito: 1.000€
  • TAE (Tasa Anual Equivalente): 20% (aproximadamente 1,67% mensual)
  • Cuota Mensual Mínima: 3% del saldo dispuesto
  • Cláusula de Anatocismo: «En caso de impago de la cuota mensual, los intereses generados y no pagados se sumarán al capital adeudado, devengando a su vez intereses al mismo tipo contractual.»
  • Comisión por Impago: 35€ por cada cuota impagada.

Escenario:

  • Escenario inicial:
    • Utilizas la tarjeta para realizar compras por un total de 500€.
    • Intereses generados durante el mes: 500€ x 0,0167 = 8,35€
    • Cuota Mensual Mínima a pagar: 500€ x 0,03 = 15€
    • Es decir de los 15€, sólo 6,65€ se destinan a amortizar capital.
  • Mes 1 (Impago):
    • Decides no pagar la cuota mensual de 15€.
    • Aquí es donde entran en juego el anatocismo y la comisión por impago:
      • Comisión por impago: 35€
      • Los intereses generados en el Mes 1 (8,35€) se suman al capital pendiente (500€).
      • Nuevo capital adeudado: 500€ + 8,35€ + 35€ = 543,35€
      • Intereses generados en el Mes 2 (calculados sobre el nuevo capital): 543,35€ x 0,0167 = 9,07€ (aproximadamente)
      • Cuota Mensual Mínima a pagar (si la pagaras): 543,35€ x 0,03 = 16,30€ (aproximadamente)
  • Mes 2 (Impago Continuado):
    • Sigues sin pagar la cuota.
    • Comisión por impago: 35€
    • Los intereses generados en el Mes 2 (9,07€) se suman al capital pendiente (543,35€).
    • Nuevo capital adeudado: 543,35€ + 9,07€ + 35€ = 587,42€
  • Y así sucesivamente…

Análisis del Ejemplo:

Como puedes observar, al no pagar la cuota mensual, tanto los intereses como la comisión por impago se van acumulando al capital pendiente. Esto provoca que:

  • La deuda crezca AÚN MÁS rápido: La comisión por impago aumenta la deuda de forma inmediata. Los intereses del mes siguiente se calculan sobre una cantidad mayor (capital + intereses no pagados + comisión por impago).
  • Sea AÚN MÁS difícil amortizar el capital: Una parte cada vez mayor de tus pagos se destinará a cubrir los intereses y la comisión, en lugar de reducir la deuda principal.
  • Se prolongue AÚN MÁS el plazo de amortización: Tardarás muchísimo más tiempo en liquidar la deuda, y pagarás una cantidad significativamente mayor en intereses y comisiones.

Este ejemplo ilustra de manera contundente cómo el anatocismo y las comisiones por impago pueden convertir una pequeña deuda en una pesadilla financiera. Por eso, es fundamental conocer las comisiones por impago de tu tarjeta revolving y evitar a toda costa incurrir en impagos.

Este es un ejemplo simplificado. La forma exacta en que se aplican el anatocismo y las comisiones por impago puede variar dependiendo de las condiciones específicas de tu contrato. Te recomiendo revisarlo detenidamente.

La nulidad de las tarjetas revolving: ¿qué significa?

La nulidad de una tarjeta revolving implica la anulación del contrato por parte de un juez cuando se determina que se han incumplido ciertos requisitos legales fundamentales. En el caso específico de estas tarjetas, existen dos motivos principales que pueden llevar a la declaración de nulidad del contrato:

  • Por usura: Se considera que hay usura cuando los intereses aplicados son desproporcionadamente altos en comparación con la media de mercado. De acuerdo con la Ley de Represión de la Usura de 1908 y la jurisprudencia del Tribunal Supremo, se considera usurario un interés que supere en más de 6 puntos porcentuales el tipo medio aplicado a las operaciones de crédito mediante tarjetas de crédito y revolving, publicadas por el Banco de España en el momento de la contratación.
  • Por falta de transparencia: Este motivo se aplica cuando la entidad financiera no proporciona al consumidor toda la información necesaria para comprender plenamente el costo real y las consecuencias económicas del contrato. Esto incluye la falta de claridad sobre el funcionamiento del crédito revolving, los intereses aplicados y el impacto a largo plazo de las cuotas bajas.

Consecuencias de la declaración de nulidad

Cuando un tribunal declara nulo un contrato revolving, se producen las siguientes consecuencias:

  • Para el consumidor: Solo debe devolver el capital efectivamente dispuesto, sin incluir intereses, comisiones ni gastos asociados.
  • Para la entidad financiera: Debe reembolsar al consumidor todos los intereses, comisiones y gastos cobrados durante la vigencia del contrato, al considerar que se cobraron indebidamente.
  • Efecto retroactivo: La nulidad tiene efecto desde el inicio del contrato, lo que significa que se deben deshacer todas las operaciones realizadas bajo el mismo.

La nulidad se considera imprescriptible, lo que significa que no hay un plazo límite para iniciar la reclamación.

¿Por qué se considera que una tarjeta revolving carece de transparencia?

La Orden EHA/2899/2011, de 28 de octubre, de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios del Ministerio de Economía y Hacienda establece ciertos requisitos de información precontractual a los clientes de servicios y productos bancarios. Específicamente:

  • Obliga a las entidades a proporcionar información clara, oportuna y suficiente sobre las características de los productos ofrecidos, que varían en función del tipo de producto (préstamos hipotecarios, créditos al consumo, depósitos, etc.)
  • Requiere que se entregue al cliente información precontractual gratuita, en papel u otro soporte duradero.
  • Exige que la información se presente de forma fácilmente comprensible, evitando términos técnicos cuando sea posible.
  • Obliga a informar sobre los riesgos asociados al producto, especialmente en productos complejos.

La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece en su artículo 83 que las cláusulas incluidas en los contratos de manera no transparente serán nulas de pleno derecho, igual que otras cláusulas abusivas que pueda contener el contrato.

Para que un contrato financiero sea transparente, el consumidor debe comprender perfectamente todas las condiciones, especialmente las relacionadas con el coste del crédito. En el caso de las tarjetas revolving, la falta de transparencia se da cuando la entidad no explica claramente los efectos del pago a plazos y los elevados intereses asociados.

Algunas de las prácticas que generan falta de transparencia son:

  • Información incompleta o confusa sobre los intereses: En muchos casos, los consumidores desconocen que el tipo de interés aplicado es muy alto, y mucho menos que se trata de un interés compuesto, lo que hace que la deuda crezca rápidamente si solo abonan la cuota mínima mensual. Además, esta información suele presentarse en letra pequeña y con explicaciones complejas, dificultando que el cliente entienda el coste total del crédito.
  • Falta de advertencias sobre los riesgos: Las entidades financieras deben informar claramente sobre cuánto tiempo se tardará en pagar la deuda y cuántos intereses se acabarían generando al realizar solo el pago mínimo. Es conveniente que muestren ejemplos prácticos de cómo evolucionaría la deuda con diferentes formas de pago.
  • Comisiones automáticas: La mayoría de los contratos de crédito revolving estipulan comisiones por «reclamación de cuota impagada» o por «exceso de límite», que se aplican de forma automática, sin que exista ningún servicio bancario que las justifique y sin que se informe al consumidor de las verdaderas consecuencias de estas comisiones.
  • Publicidad engañosa: Estas tarjetas suelen promocionarse como soluciones fáciles sin explicar los riesgos reales.

El Tribunal Supremo ha señalado que, para que un consumidor entienda las consecuencias del crédito revolving, es necesario que se explique de forma sencilla cómo funciona el producto, se deben detallar todos los costes asociados y se debe advertir sobre los riesgos de endeudamiento. De no ser así, se considera que existe una falta de transparencia.

¿Qué hacer si tienes una tarjeta revolving y quieres reclamar?

Si tienes una tarjeta revolving y consideras que el contrato podría ser nulo por falta de transparencia, puedes iniciar un proceso de reclamación. Estos son los pasos que debes seguir:

  1. Revisión del contrato: Examina las condiciones del contrato para verificar si los intereses aplicados son desproporcionados, si se utiliza un sistema de interés compuesto y si la entidad financiera proporcionó suficiente información para que comprendieras plenamente todos los riesgos asociados.
  2. Reclamación ante la entidad: En primer lugar, debes presentar una reclamación directamente ante la entidad financiera.
  3. Demanda judicial: Si la entidad no responde o no estás satisfecho con la respuesta, puedes presentar una demanda judicial para reclamar tus derechos.

Como ya hemos mencionado, no existe un plazo límite para reclamar la nulidad de un contrato, se puede hacer en cualquier momento.

Las tarjetas revolving, aunque útiles a primera vista, pueden convertirse en una trampa de deuda debido a sus altos intereses y complejo sistema de amortización. La falta de transparencia en estos contratos ha llevado a muchos consumidores a situaciones de endeudamiento crónico.

Si tienes una tarjeta revolving y crees que podrías estar en esta situación, infórmate y reclama tus derechos.

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