Custodia compartida: guía completa

La custodia compartida es una modalidad cada vez más habitual en España cuando se trata de regular la convivencia de los hijos tras una separación o divorcio. Aunque no siempre es la solución adecuada, en muchos casos beneficia tanto a los menores como a los progenitores al garantizar una relación equilibrada y continua con ambos. En este artículo exploraremos qué es, cuándo es conveniente, cuáles son los requisitos, cómo se solicita y otros aspectos relevantes sobre este régimen.

¿Qué es la custodia compartida?

La custodia compartida supone que ambos progenitores se encargan de manera conjunta de las responsabilidades, cuidado y educación de los hijos menores de edad. Este régimen permite que los menores vivan con cada progenitor en períodos alternos (por ejemplo, semanas o quincenas), aunque su regulación puede variar según las circunstancias concretas de cada familia y las apreciaciones del juez.

No debe confundirse con la patria potestad, que es el conjunto de derechos y deberes de los padres sobre sus hijos y que, salvo casos excepcionales, sigue siendo compartida incluso cuando se otorga la custodia exclusiva a uno de los progenitores.

¿Cuándo es conveniente la custodia compartida?

La custodia compartida es adecuada cuando beneficia el bienestar de los hijos. Según el artículo 92 del Código Civil, este régimen debe priorizar siempre el interés superior del menor. Esto significa que se evaluará si la custodia compartida asegura estabilidad emocional, un entorno saludable y continuidad en sus relaciones familiares.

El Tribunal Supremo ha establecido que la custodia compartida no es una medida excepcional, sino que debe considerarse normal e incluso deseable, porque permite que sea efectivo el derecho que los hijos tienen a relacionarse con ambos progenitores, aun en situaciones de crisis, siempre que ello sea posible y en tanto en cuanto lo sea.

Factores que suelen considerarse a favor de este modelo son

  • Buena relación entre los progenitores: Aunque no es necesario que sean amigos íntimos, deben ser capaces de comunicarse y tomar decisiones en beneficio de los hijos. Es importante tener en cuenta que la custodia compartida requiere un alto grado de cooperación. Ambos progenitores deben estar dispuestos a mantener una comunicación fluida y a tomar decisiones conjuntas en beneficio de los hijos.
  • Proximidad de los domicilios: Es importante que los hogares de ambos progenitores sean cercanos para mantener la estabilidad en la vida de los menores, de modo que se facilite la rutina escolar, social y de actividades extraescolares de los menores.
  • Voluntad de los hijos: En función de la edad y madurez de los menores, su opinión puede influir en la decisión.
  • Disponibilidad y compromiso de los progenitores: Es necesario que ambos progenitores quieran asumir sus responsabilidades de manera equitativa y que tengan compatibilidad laboral.
  • Sistemas educativos similares: Es beneficioso y se valorará que los padres compartan enfoques educativos similares para no desequilibrar al menor.
  • Edad de los hijos: La edad de los hijos es un factor a considerar, pero no es determinante por sí solo para otorgar o negar la custodia compartida. Es cierto que en edades muy tempranas (0-3 años) los niños suelen tener una mayor dependencia de la madre, especialmente si son lactantes. Sin embargo, esto no implica automáticamente que la custodia deba ser exclusivamente materna.

Requisitos para solicitar la custodia compartida

Para establecer una custodia compartida, el juez analizará el caso concreto teniendo en cuenta las circunstancias concurrentes. Según la normativa, los principales requisitos incluyen:

  • Informe favorable del Ministerio Fiscal: Este organismo supervisa que la propuesta sea adecuada para los menores.
  • Relación entre progenitores y menores: Se evalúa la capacidad de cada progenitor para atender las necesidades emocionales, educativas y materiales de los hijos.
  • Viabilidad de la organización familiar: El juez estudia si el modelo propuesto se ajusta a las realidades prácticas, como horarios laborales y recursos económicos.
  • Plan de parentalidad: Aunque no es obligatorio, presentar un plan que detalle cómo se organizarán las responsabilidades y el tiempo puede ser favorable. Se deben detallar los términos de la custodia, incluyendo calendarios, responsabilidades educativas, médicas y cualquier aspecto que afecte al desarrollo de los menores.

¿Cómo se solicita la custodia compartida?

La solicitud de la custodia compartida puede realizarse en distintos momentos del proceso legal, dependiendo de si el divorcio es contencioso o de mutuo acuerdo:

  • En divorcios de mutuo acuerdo: Si ambos progenitores están de acuerdo en establecer una custodia compartida, deberán reflejarlo en el convenio regulador. Este documento incluye detalles sobre los períodos de convivencia, gastos de los menores y otras cuestiones relevantes. El juez y el Ministerio Fiscal revisarán el acuerdo y, si consideran que beneficia al menor, el juez lo aprobará.
  • En divorcios contenciosos: Cuando no hay consenso, cualquiera de los progenitores puede solicitarla en la demanda o en la contestación a la demanda. En este caso, el juez tomará la decisión tras evaluar las pruebas presentadas, que pueden incluir informes psicosociales o entrevistas con los menores.

¿Cuándo se puede modificar el régimen de custodia?

La custodia establecida inicialmente no es inamovible. Si cambian las circunstancias familiares, laborales o económicas de alguno de los progenitores, puede solicitarse una modificación del régimen mediante un procedimiento de modificación de medidas. Por ejemplo, si uno de los progenitores se traslada de ciudad o si surgen conflictos graves que dificultan el modelo actual, el juez puede reevaluar la situación para adaptarla a las nuevas necesidades.

Preguntas frecuentes sobre la custodia compartida

¿Qué sucede si los progenitores no se llevan bien?

Aunque la relación entre progenitores no tiene que ser excelente, la custodia compartida no se recomienda si existen conflictos graves, ya que podría perjudicar a los menores.

¿Quién se queda con el uso de la vivienda familiar?

En un divorcio de mutuo acuerdo, las partes deciden esta cuestión, si es contencioso lo decidirá el juez, que puede establecer:

  • Casa nido: El uso de la vivienda se queda para los hijos, de modo que ellos siempre permanecen en ella y son los padres quienes entran y salen cada semana.
  • Uso temporal a uno de los progenitores: Esta opción es la más habitual, y es conceder el uso de la vivienda a uno de los padres, siempre por un tiempo determinado.

¿Qué ocurre con la pensión de alimentos?

En custodia compartida, la obligación de contribuir al mantenimiento de los hijos sigue existiendo. Los gastos suelen distribuirse de forma proporcional a los ingresos de cada progenitor, esto puede acordarse en el convenio regulador o establecerse judicialmente. Según el TS: «[…]la custodia compartida no exime del pago de alimentos, cuando exista desproporción entre los ingresos de ambos progenitores (art. 146 C. Civil), ya que la cuantía de los alimentos será proporcional a las necesidades del que los recibe, pero también al caudal o medios de quien los da[…]» (STS de 4 de marzo de 2016, Rec. 1/2015).

¿Dónde se empadronan los niños?

La cuestión del empadronamiento de los hijos en casos de custodia compartida, lejos de ser trivial, tiene importantes implicaciones fiscales, ya que la normativa tributaria solo permite que uno de los progenitores se beneficie de las deducciones fiscales relacionadas con los menores.

Por este motivo, es frecuente que en los acuerdos de custodia compartida se establezca una alternancia anual en el empadronamiento de los niños. Así, un año figurarán empadronados con un progenitor y al siguiente con el otro. Esta práctica busca equilibrar las ventajas fiscales entre ambos padres a lo largo del tiempo. Este arreglo debe quedar claramente estipulado en el convenio regulador o en la sentencia de divorcio, para evitar futuros conflictos y asegurar su cumplimiento.

Aspectos finales que debes conocer

Desde la reforma del Código Civil en 2005, que introdujo la custodia compartida, los jueces han mostrado una creciente disposición a concederla cuando se cumplen los requisitos. No obstante, cada caso es único, y lo más importante siempre será el bienestar del menor.

La custodia compartida ofrece numerosos beneficios para los menores:

  • Mantiene una relación estrecha y continua con ambos progenitores.
  • Fomenta la corresponsabilidad parental.
  • Reduce el impacto emocional de la separación o divorcio en los hijos.
  • Promueve un desarrollo más equilibrado del menor.
  • Facilita la adaptación a la nueva situación familiar.

Si estas considerando solicitar este régimen, es fundamental presentar una propuesta sólida que proteja tus derechos y los intereses de tus hijos. Cada caso es único, y lo que funciona para una familia puede no ser apropiado para otra.

Si este tema te dejó con preguntas, estaré encantada de ayudarte. ¡No dudes en contactarme! Resolver problemas legales es mi especialidad… y evitar que lleguen a ser problemas también.

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