El uso del dinero en efectivo en España está sujeto a diversos límites legales, tanto en lo que respecta a los pagos como a la cantidad que se puede portar sin necesidad de declararla. Estas restricciones tienen como objetivo prevenir el fraude fiscal, el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. En este artículo, analizamos la normativa vigente en España y en la Unión Europea sobre el uso del dinero en efectivo, explicando los límites establecidos, sus implicaciones legales y las sanciones en caso de incumplimiento.
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El dinero
Según explica en su web la Agencia Tributaria, el dinero en efectivo es una herramienta esencial en cualquier economía, especialmente para pequeñas transacciones del día a día. Sin embargo, cuando se trata de pagos de alto importe, su uso no siempre está justificado. En estos casos, existen razones de seguridad y eficiencia que hacen preferible optar por otros medios de pago, como transferencias bancarias, cheques o tarjetas de crédito y débito.
Más allá de su función legítima, el efectivo puede ser utilizado como un mecanismo opaco que dificulta el rastreo de transacciones y facilita la evasión fiscal y el blanqueo de capitales. En el ámbito tributario, el cobro en metálico puede permitir a algunos contribuyentes ocultar operaciones económicas, evitando así el pago del IVA o de otros impuestos directos sobre las rentas obtenidas. Esta falta de control fiscal es una de las razones por las que muchas administraciones han limitado el uso del efectivo en operaciones económicas.
A nivel europeo, las regulaciones varían de un país a otro. Mientras que algunos no imponen restricciones al uso del efectivo, otros prohíben los pagos en metálico a partir de ciertos importes o establecen obligaciones de información. En España, como medida contra la elusión fiscal y el blanqueo de capitales, la Ley 7/2012, de 29 de octubre, introdujo una limitación a los pagos en efectivo, estableciendo inicialmente un umbral de 2.500 euros en operaciones en las que interviene un empresario o profesional.
Posteriormente, la Ley 11/2021, de 9 de julio, redujo este límite a 1.000 euros, y en el caso de personas físicas no residentes fiscales en España, a 10.000 euros. Estas restricciones se complementan con un régimen sancionador específico, cuya gestión corresponde a la Agencia Tributaria.
Límite para pagar en efectivo
El pago en efectivo está regulado principalmente por el artículo 7 de la Ley 7/2012, de 29 de octubre. Esta normativa establece restricciones dependiendo de quién intervenga en la transacción:
- Pagos cuando al menos una de las partes actúa como empresario o profesional:
- El artículo 7 de la Ley 7/2012, de 29 de octubre. establece que, cuando al menos una de las partes intervinientes en la operación actúe como empresario o profesional, NO se podrá pagar en efectivo si la cantidad es igual o superior a 1.000 € (o su equivalente en moneda extranjera). Este límite se aplica a cada operación individual, sin posibilidad de fraccionar el pago para eludir la restricción
- La normativa no hace distinción específica para empresarios extranjeros. Si actúan como empresarios o profesionales en España, están sujetos al mismo límite de 1.000 €.
- 📌 Ejemplo: Un autónomo compra material para su negocio y la factura asciende a 1.200 €. En este caso, no podrá pagar en efectivo, sino que deberá hacerlo mediante transferencia bancaria, cheque o tarjeta.
- Pagos entre particulares
- Si la operación se realiza exclusivamente entre particulares y no está relacionada con ninguna actividad empresarial o profesional, no existe un límite legal para pagar en efectivo. Sin embargo, si el importe es elevado, es recomendable utilizar medios de pago bancarios para justificar el origen y destino del dinero.
- 📌 Ejemplo: Una persona vende su vehículo de segunda mano a otra por 5.000 €. En este caso, sí podrían realizar el pago en efectivo, aunque sería aconsejable documentarlo mediante un contrato y un recibo firmado.
- Pagos realizados por no residentes fiscales en España
- Cuando el pagador es una persona no residente fiscal en España (por ejemplo, un turista) y no actúa como empresario o profesional, el límite se eleva a 10.000 € (artículo 7 de la Ley 7/2012).
- 📌 Ejemplo: Un ciudadano extranjero que visita España y compra una joya por 9.500 € puede pagar en efectivo sin problemas.
Sanciones por superar los límites en pagos en efectivo
Si se incumplen los límites establecidos, la Agencia Tributaria puede imponer una multa equivalente al 25% del importe pagado en efectivo que supere el límite permitido (artículo 7.2 de la Ley 7/2012). La responsabilidad es solidaria entre ambas partes (pagador y receptor), aunque si uno de ellos denuncia el pago indebido antes de ser inspeccionado, puede quedar exento de sanción.
Límite para portar dinero en efectivo
El transporte de dinero en efectivo también está sujeto a regulación en España y en la Unión Europea, con el objetivo de combatir el blanqueo de capitales y otros delitos financieros.
- Límite dentro del territorio español
- El artículo 34 de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, establece que cualquier persona que transporte dentro de España una cantidad igual o superior a 100.000 € en efectivo debe declararlo ante la Agencia Tributaria.
- 📌 Ejemplo: Si alguien viaja por España con 150.000 € en efectivo sin declararlo, estaría cometiendo una infracción grave, sancionable con la incautación del dinero y una multa de hasta el 50% del importe no declarado.
- Límite para entrar o salir de España
- Este mismo artículo establece que cualquier persona que entre o salga de España con 10.000 € o más en efectivo (o su equivalente en otra moneda o activos fácilmente convertibles) debe declararlo en la aduana.
- 📌 Ejemplo: Un viajero que llega a España desde un país fuera de la UE con 12.000 € en efectivo está obligado a presentar una declaración en la aduana. Si no lo hace, el dinero puede ser incautado y se le puede imponer una sanción.
Sanciones por superar el límite de transporte de dinero en efectivo
Según la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, no declarar el transporte de más de 100.000 € dentro del territorio español o más de 10.000 euros al entrar o salir del país, se considera una infracción grave. Las multas asociadas a estas infracciones pueden oscilar entre un mínimo de 600 € y el 50% del valor del dinero transportado sin la debida declaración.
Además, la Agencia Tributaria tiene la facultad de intervenir la totalidad del efectivo, dejando al infractor solo con el mínimo necesario para su subsistencia.
Es importante destacar que estas sanciones se aplican por el hecho de no declarar el dinero, independientemente de su origen lícito o ilícito. La obligación de declarar se aplica tanto a la entrada como a la salida de la UE, y afecta a todas las personas, incluidos los menores de 5 años .
Conclusión
El uso del dinero en efectivo en España y en la UE está estrictamente regulado para prevenir actividades ilícitas. Mientras que los pagos en efectivo entre empresarios están limitados a 1.000 euros, los particulares pueden utilizar efectivo sin límite en sus transacciones, salvo si viajan con cantidades elevadas, en cuyo caso deben declararlas. Conocer estas normas no solo ayuda a evitar sanciones, sino que también permite actuar con mayor seguridad en operaciones económicas importantes.
Si este tema te dejó con preguntas, estaré encantada de ayudarte. ¡No dudes en contactarme! Resolver problemas legales es mi especialidad… y evitar que lleguen a ser problemas también.
